Mi portátil decidió una mañana de Domingo que podía encenderse pero que llegara luz al monitor eran palabras mayores.
No está así, pero me han dado ganas |
Gracias a la intervención celestial de dos personas conseguí terminar varios temas que tenía pendientes (y urgentes, como buena seguidora de la ley de Murphy que soy). Pero el portátil no ha vuelto a ser el mismo. Es como si se hubiera roto el cruzado, el anterior, el menisco interno y encima le entrenara Mourinho.... está jodido, vamos.
Yo creo que es cosa de la obsolescencia programada - lo del portátil, no lo de Mourinho - o que mi ordenador y yo estábamos predestinados a ser felices sólo 5 años y vivir de los bonitos recuerdos. Pero no hemos quedado como amigos, que lo sepas.
De momento navego y twitteo smartphonizada, pero mis dioptrías se han puesto en huelga y me han "sugerido" que no intente bloguear a no ser que la pantalla sea de más de un palmo... me enseñaron
esta foto..
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